viernes, 21 de mayo de 2010

CONOZCA Y RECONOZCA A LOS ASAMBLEISTAS EXTRACTIVISTAS DEL SIGLO 21, ENEMIGOS DEL YASUNI Y DE LOS PUEBLOS EN AISLAMIENTO VOLUNTARIO
















El miércoles anterior, por iniciativa del Bloque de Pachakutik, se presentó al pleno de la Asamblea, un proyecto de Resolución que prohíbe la explotación petrolera del ITT, Bloque 31 y Campo Armadillo, y declara de interés nacional la vida de los pueblos en aislamiento voluntario y la preservación de los recursos de biodiversidad del Parque Nacional Yasuní.

La propuesta mereció el respaldo original de 68 votos para que sea tratada por el pleno, pero cuando se iba a votar, según denuncia de los asambleístas de Pachakutik, habría intervenido el Presidente Correa para volver al redil a algunos asambleístas de PAIS que pretendían actuar desde su propia convicción. Los asambleístas dejaron sin quórum y la decisión postergada para el martes próximo. Ustedes pueden identificar a los asambleístas que se abstuvieron de votar, ahí están nombres: María Paula Romo, Paco Velasco, María Augusta Calle, Linda Machuca, Aminta Buenaño, Mauro Andino, César Rodríguez, Mao Moreno, y otros etcéteras “izquierdistas”, fogosos ambientalistas, revolucionarios de caviar.

Ojalá los movimientos sociales aprendan de una vez por todas dónde están sus compañeros de ruta y dónde las hienas vestidas de corderos.



RESUELVE:

Art. 1.- Declarar de interés nacional la supervivencia de los pueblos en aislamiento voluntario así como la preservación de los recursos de biodiversidad existentes en el Parque Nacional Yasuní y la Zona Intangible ZITT, en la que habitan los pueblos Tagaeri y Taromenane.

Art. 2.- Prohibir la explotación petrolera del tren estructural Ishpingo, Tambococha, Tiputini ITT, Bloque 31 y otros campos o bloques ubicados dentro del Parque Nacional Yasuní, como área protegida, incluida la Zona Intangible Tagaeri Taromenane (ZITT).

Art. 3.- Exigir del Poder Ejecutivo respeto al marco constitucional en cuanto a las decisiones tomadas respecto de este tema, pues es de competencia de la Asamblea Nacional , previa declaratoria de interés nacional, autorizar la explotación de dichos recursos, de conformidad con lo preceptuado en el Art. 407 de la Constitución de la República del Ecuador.

Art. 4.- Disponer la suspensión inmediata y definitiva de la exploración y explotación del Campo Armadillo, por cuanto dichas actividades transgreden el precepto constante en el inciso segundo del Art. 57 de la Constitución de la República del Ecuador así como de las medidas cautelares expedidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Art. 5.- Declarar insubsistentes y sin valor alguno los actos administrativos impulsados por las instituciones de la Función Ejecutiva , conocido como Plan B, consistente en la explotación del ITT y del Bloque 31.

jueves, 20 de mayo de 2010

Nuestra sed de petróleo...




En la Amazonía ecuatoriana nuestra sed de petróleo ha desatado un desastre ecológico: alarmante polución y catastróficas tasas de cáncer. Y una sangrienta batalla por territorio se ha desatado: Ecuador lleva un plan de supervivencia a la Conferencia Mundial del Clima en Copenhague. Pero lo escucharan los gobiernos del mundo occidental?

La lluvia torrencial ha lavado la sangre en el lugar donde una familia murió lanceada. Pero los recuerdos de lo que sucedió en el pasado verano están aún frescos en las mentes de quienes viven y trabajan aquí.

En un principio, el guardia de seguridad al interior del perímetro cercado del campo de exploración petrolera esta nervioso y nos advierte para que mantengamos una distancia prudente al acercarnos. La noche empieza a caer y está solo en su tarea de vigilancia. Sin embargo y poco a poco, va abriéndose ante nosotros para describir como, en una mañana de Agosto, una niña de 12 años llegó corriendo, con dos lanzas de aproximadamente 10 metros de largo atravesadas en su cuerpo y alertó del ataque suscitado. Luego se desvaneció y murió.

A una corta distancia, en un pequeño sendero de tierra que se esconde de nuestra vista por el denso follaje, los cuerpos de su madre y hermano de 17 años fueron encontrados por trabajadores petroleros. Estaban atravesados por más de una docena de lanzas similares. Su hermano, un bebè, había sido secuestrado. Antes de morir, la niña dio una descripción de los atacantes: estaban casi totalmente desnudos.

Por la forma de las lanzas y por el color de las plumas que estas portaban, se dedujo que pertenecían a una de las últimas tribus no contactadas del mundo: los Taromenane.

A lo largo de su historia, esta tribu nunca ha tenido un contacto pacífico con el mundo exterior, y escogieron vivir aislados de la civilización, en esta área de belleza sobrecogedora en las cabeceras altas de los ríos amazónicos. Supuestamente son un pueblo protegido, pero están peleando por su supervivencia y por su tierra ancestral. Es una lucha con sorprendentes implicaciones para todos nosotros.

Sandra Zavala, su hijo Byron e su hija Damaris fueron blanco fácil, seguían a un grupo de hombres con machetes que limpiaban de vegetación un sendero en la selva. La exploración de petróleo e el bosque tropical ha promovido la tala ilegal y colonización de tierras por parte de colones pobres que suelen tener enfrentamientos que han cobrado vidas inocentes. Sandra, de 35 años, y sus hijos fueron solo las últimas victimas en una terrible Guerra territorial desatada por nuestra sed de petróleo.

Cerca a la frontera de Ecuador con Colombia y Perú, esta gran franja de territorio –cuya mayor parte está dentro del Parque Nacional Yasuní, está también al frente de otra batalla global. El Yasuní alberga una vasto despliegue de flora y fauna, únicas en el mundo. Tiene la más grande concentración de especies de árboles por hectárea en el mundo (una hectárea en el Yasuní equivale a todas las especies de Amèrica del Norte), con ejemplares de monos en peligro d extinción, pumas, jaguares y el 44% de toda la población de aves de la Amazonía. Sin embargo, debajo de la superficie, una inmensa riqueza de otro tipo se guarda: 850 millones de barriles de petróleo.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa está promoviendo una iniciativa que describe como ¨no solo simple pero audaz y revolucionaria¨. En los meses previos a la Cumbre de Copenhagen, él y su equipo han viajado a diversos países para pedir apoyo a este esquema que dejará 850 millones de barriles de crudo en la sección este del Parque nacional Yasuní, sin explotar, bajo tierra.

A cambio por no explotar este petróleo, están solicitando a la comunidad internacional pagar al Ecuador 350 millones de dólares anuales durante los próximos 10 años, para así compensar el ingreso que el Ecuador dejará de obtener. El plan de Correa está diseñado para preservar lo que queda de este lugar único, territorio de tribus no contactadas y también para prevenir emisiones de dióxido de carbono causadas por la extracción y quema del petróleo, una cantidad estimada en 410 millones de toneladas métricas de CO2

Mientras tanto, en Yasuní, la batalla sube de tono por el control de los recursos. Exploración y producción de petróleo se llevan a cabo en algunas porciones de territorio, incluyendo en uno muy cerca al corazón del parque. Este, es operado por el conglomerado español Repsol y dos en el sector noroeste son operados por la compañía china Petro Oriental, que pera la estación cerca a la cual la familia Zavala fue lanceada. La familia venía de una pequeña comunidad de colonos, Los Reyes, que se formó cerca de los pozos petroleros.

Los Taromenane han matado colonos y taladores ilegales de madera en otros incidentes pasados, en retaliación por ataques a su población. En el 2003, 26 mujeres y niños Taromenane fueron asesinados. Sus atacantes nunca fueron detenidos pero se piensa que eran Waoranis, otro grupo de indígenas, de mayor número, muchos de los cuales trabajan para compañías petroleras.
En un esfuerzo para proteger el territorio de estos pueblos indígenas, la mitad sur del Yasuní y una área adicional fueron delimitadas hace dos años como zona intangible, para garantizar a las tribus su derecho a vivir sin disturbios como como cazadores nómadas. Pero los Taromenane no tienen una forma de saber que esa zona existe, y peor cuáles son sus límites. Ellos solo saben que su tierra ancestral está amenazada. Aquellos que atacaron a la familia Zavala pocos kilómetros tras la frontera en esa zona, no mantuvieron en su poder al bebè secuestrado. Regresaron al área del ataque dos días después y dejaron al bebè bajo un tronco de árbol cerca a donde su madre murió. Fue hallado rápidamente, con signos de deshidratación pero a salvo.

De acuerdo a la política oficial de no forzar contacto con los Taromenane, ninguna acción fue tomada tras la matanza. En el pasado, pueblos indígenas han sido diezmados por enfermedades portadas por quienes viven en el mundo exterior. No queremos poner a estas tribus en una caja de cristal y conservarlos para la eternidad, dice un funcionario del Ministerio de Ambiente, Eduardo Pichilingue. Queremos dejar a su propia decisión la de contactarse con la civilización, cuándo y cómo hacerlo. Ellos tienen el derecho.

En lugar de castigar a la tribu, el gobierno pidió que la estación de perforación Hormiguero Sur deje de operar. Pero mientras estamos frente al guardia de seguridad, dos meses más tarde, esforzándonos para que nuestra voz sea escuchada con el fondo del ruido del generador que bombea petróleo, queda claro que el pedido gubernamental ha sido ignorado. Nuestros intentos para entrevistar a los ejecutivos de Petro Oriental en una oficina cercana son recibidos con indiferencia.

“No podemos comentar,” dijo Luis Gómez, director de relaciones comunitarias. “Todo lo que puedo decir es que nosotros somos culpabilizados de todo lo malo que sucede en los alrededores. Es nuestra culpa hasta cuando una mujer deja a su marido¨. Se ríe, antes de acompañarnos hacia afuera del complejo.

El ruido generado resulta moderado comparado con el que produce la compañía española Repsol que tiene operaciones de perforación cerca al corazón del Yasuní. Además de las explosivas tensiones como las que llevaron a la muerte de la familia Zavala, Repsol ha sido recientemente acusada de causar algunos de los peores daños ambientales en esta parte de la selva amazónica, con algunos enormes derrames de petróleo. De acuerdo a la rama española de Greenpeace, Repsol derramó 14.000 barriles de petróleo crudo en Febrero del 2009. Esto causó una enorme polución y los activistas ambientales solicitaron que todas las concesiones entregadas a Repsol en la amazonía fueran revertidas. Repsol no quiso comentar al respecto.

Tratar más
Se nos había concedido permiso por parte de Repsol para visitar una estación científica que la opera la Universidad San Francisco de Quito en su área de concesión. Desde ahí planeábamos viajar hacia algunas comunidades que habían sido afectadas por los derrames.

Pero cuando arribamos en la lancha a motor al primer puesto de control de Repsol, encontramos un letrero que advertía a los empleados y había sido colocado en una de las verjas: “Es su responsabilidad el mantener estricto secreto respecto a su trabajo. ¨ Mientras nuestro fotógrafo empieza a tomar fotografías los guardias de seguridad con ametralladoras le advierten para que deje de hacerlo.

En la estación científica el impasse: Repsol se retracta en su oferta de cooperación y dice que no tiene a nadie para que nos acompañe a las comunidades indígenas. Temiendo repercusiones de la compañía petrolera que controla todos los caminos de acceso hacia y desde la estación científica operada por la Universidad, el staff académico allí se torna ansioso y se resiste a hablar. Desechan una oferta de proveer una camioneta para visitar comunidades indígenas a varias horas de distancia y parecen deseos de que nos marchemos.

Clara evidencia de una destrucción de largo plazo causada por la actividad petrolera en el bosque amazónico ecuatoriano está a menos de 200 kilómetros al noroeste del Yasuní. En sectores del bosque húmedo tropical que no han sido tocados por la búsqueda de petróleo, el canto de extrañas aves y el sonido de monos, llena el ambiente. Pero cerca a las instalaciones petroleras, el único signo de vida Silvestre es el vuelo circular de los gallinazos sobre las emisiones de gas quemado que emite un terrible olor.

La gente que vive en el área entre las ciudades petroleras de Coca y lago Agrio que crecen aceleradamente desde 1960, tienen una escalofriante percepción de lo que otros afrontarán a menos que se detenga la perforación petrolera. Aquí, en una región llamada el Chernobyl de la Selva, décadas de operación por la corporación norteamericana Texaco, absorbida en el 2001 por la Corporación Chevron, provocaron una contaminación toxica alrededor de miles de kilómetros. Comunidades locales sufren tasas catastróficas de cáncer y otras enfermedades, lo cual desató una histórica batalla legal que reclama una indemnización, de 27 mil millones de dólares. Si la demanda ecuatoriana tiene éxito, se habrá hecho historia legal con la Mass grande indemnización por daños ambientales jamás establecida.

Pocos kilómetros al este de Coca está la población de San Carlos. La mayoría de quienes aquí habitan llegaron al área en los años 70 para cultivar la tierra que había dejado de ser selva en los inicios de la exploración petrolera. Aquí queda poco bosque nativo y pocos cultivos productivos. La mayoría de la tierra en esta región que se extiende hacia el norte a la frontera con Colombia fue hace tiempo contaminada con millones de galones de desechos tóxicos, gas y petróleo crudo desechado sin tratamiento alguno hacia el entorno natural. La mayoría de los habitantes han dependido durante décadas de agua proveniente de ríos y arroyos contaminados. Las tasas de cáncer de todo tipo son cuatro veces Mass altas que en áreas donde no hay explotación petrolera. La incidencia de otros males como enfermedades de la piel y los huesos, problemas respiratorios y digestivos y abortos espontáneos es también altísima.

Beatrice Mainaguez muestra una fotografía de su hermana menor María, quien murió de cáncer uterino hace tres años a los 35 años de edad. Ella habla del dolor agudo de verla enflaquecer y enflaquecer hasta morir. María, madre de cinco vivía en San Carlos desde su niñez. Su familia utilizaba el agua para beber de una fuente natural contaminada por petróleo.

A poca distancia, Orlando Molina abraza a sus hijas Sofía de 15 y Yuri de 17 quienes se sonrojan cuando les pide subirse la basta de sus pantalones para mostrarme las deformaciones en sus huesos que ambas padecen.

Orlando dice que los médicos le informaron que las deformidades pudieron haber sido causadas por la leche materna carente de nutrientes ya que ella bebió agua contaminada por los pozos de Texaco. Su familia ampliada vivía en una finca productora de café a pocos cientos de metros de un pozo de Texaco en los extramuros de San Carlos, el mismo que pasó a cargo de la empresa estatal Petroecuador. Sus padres murieron de cáncer estomacal, su hermana de cáncer de seno y un hermano de cáncer de próstata.

Orlando ya gastó la mayoría de los 4.500 dólares que recibió de Petroecuador, en tratamientos para enderezar las piernas de sus hijas. Con los 1.200 que le quedaron construyó una cabaña de madera de dos dormitorios donde vive ahora con su familia de seis miembros.

“El sesenta y cinco por ciento de la población de los alrededores está sufriendo de problemas respiratorios y gástricos, enfermedades de la piel y otros males¨, dice Rosa Moreno, una enfermera que ha trabajado en el área de San Carlos durante 25 años. ¨No tenemos médicos especialistas que puedan diagnosticar apropiadamente o analizar las causas. Pero para cualquiera que vive alrededores de aquí resulta obvio que los problemas son relacionados a la contaminación producida por las compañías petroleras.

Al caminar a cualquier lugar cercano a estas piscinas de desechos y es fácil hundirse hasta el tobillo en brea.
Algunos pedazos de tierra que parecen verdes guardan en el subsuelo piscinas de residuos negros.

El año pasado (2008) un equipo de ingenieros, médicos y biólogos entregaron un reporte ordenado por la Corte, que concluyo que Texaco había contaminado arroyos y agua para beber en un área de alrededor de 2.000 kilómetros cuadrados, y causado 2.091 casos de cáncer que produjeron 1.401 muertes entre 1985 y 1998. Los abogados de Chevron dicen que los problemas de salud en el área son causados por la pobreza y pobres condiciones sanitarias.

Enfrentados con la posibilidad de peder la batalla legal y debiendo asumir enormes compensaciones, la compañía ha argumentado ante la corte internacional de arbitraje en La Haya que han sido injustas las demandas contra las compañías petroleras en Ecuador. El desenlace es todavía incierto: el juez en Ecuador no se pronunciaría hasta el 2010.



Hasta el momento, solamente Alemania ha realizado una oferta concreta para apoyar el plan de Correa para no explotar el bloque ITT, ofreciendo donar 50 millones dólares por año durante la siguiente década –con la condición de que se constituya un fondo fiduciario internacional en el que los países donantes puedan realizar sus aportes. Todos los países donantes recibirán Certificados de Garantía Yasuní CGY – que garantizarán que sus contribuciones serán devueltas con intereses si es que Ecuador decide explotar las reservas petroleras protegidas. España, Francia e Italia también han expresado interés.

Correa ha dejado claro que si no recibe el respaldo de la comunidad internacional para la Iniciativa Yasuní ITT, estará obligado a permitir la explotación de petróleo. “El cambio climático ha sido causado principalmente por los países ricos¨, ha dicho, ÿ ellos tienen que hacerse responsables por eso. Lo que estamos proponiendo es una forma constructiva para corregir el imbalance y evitar contaminación futura¨.

Toda la región amazónica es el más grande pulmón que tiene el planeta. Sus árboles y plantas producen un quinto del oxigeno de la Tierra y absorben tanto CO” cada año como el que se crea por la quema de combustibles fósiles en todo Estados Unidos.
Preservar el entorno natural en esta área es un elemento clave en la lucha contra el calentamiento global.

El derramamiento de sangre entre pobladores locales debe terminar: la familia Zavala fue inocentemente aniquilada por la sed de petróleo.

Pero está alguien escuchando?

Fuente: http://www.yasuni-itt.gov.ec/noticias.asp?language=spanish&id_noticia=47

El Yasuní y el modelo extractivista 1




El Yasuní es el lugar más biodiverso del mundo, ya que en una sola hectárea se encuentran más de 644 especies de árboles. Además, en este territorio se encuentran los pueblos Taggaeri y Taromenane que decidieron ocultarse en la selva para proteger su cultura, sus tradiciones, sus saberes ancestrales y su modelo de vida.
La extracción del petróleo en el Yasuní pone en riesgo la biodiversidad y las culturas indígenas que se encuentran ahí. El deseo de extraer ese recurso responde a un modelo extractivista que ha sido impulsado durante la historia del Ecuador, por los gobernantes de turno en beneficio de los grandes capitales trasnacionales.



El Yasuní es uno de los ecosistemas más diversos del mundo, y representa una de las grandes riquezas del Ecuador. La diversidad biológica que se localiza en el Yasuní es única en el mundo; es el único lugar en que en una sola hectárea se encuentran alrededor de 644 especies diferentes de árboles .

Por su biodiversidad, la UNESCO declaró al Yasuní como reserva de la biósfera; esta declaración tuvo lugar el 20 de noviembre de 1979 . Por este motivo, el parque debe estar sujeto a las “Estrategias de Sevilla” (1995), documento en el que se resalta las funciones de las reservas (artículo 3). Esto quiere decir, que la reserva de biósfera es importante no solo para las comunidades que viven en ella y sus alrededores, sino también para la sociedad, en la medida que impulse un modelo sostenible de desarrollo .

El parque Yasuní debe cumplir tres funciones que están establecidas en las estrategias de Sevilla: 1) conservación; 2) desarrollo; y 3) apoyo logístico. Estas funciones no deben estar sujetas a condiciones para darles cumplimiento. Por el contrario, debe ser política de Estado que esta zona cumpla los propósitos indicados en las estrategias.


La función de conservación se cumple en la medida que no se realiza ninguna actividad contaminadora dentro de la reserva. Sin embargo, la preservación del parque, en la actualidad, se encuentra amenazada por el gobierno ecuatoriano con una eventual explotación del campo, incluso existen pozos de exploración abiertos dentro del parque , que amenazan la conservación de la tan diversa flora y fauna existente en el Yasuní.


La función de desarrollo todavía no está dentro de las políticas gubernamentales, en cuanto no existe todavía un modelo de desarrollo sostenible que sirva para la sociedad. Es decir, el modelo que se mantiene es el neoliberal extractivista de recursos que, en ningún momento, se lo puede calificar de sostenible.


Y, por último la función de apoyo logístico, la cual debería adoptar mayor importancia, en función de la diversidad que se encuentra en la reserva, e incluso porque todavía hay especies de árboles “[…] que no han sido clasificadas aún por la ciencia occidental […]” . Esto es un indicador de que no se están llevando a cabo labores investigativas para determinar cuan rico en diversidad es el Yasuní, y para ratificar su inmensa importancia para el mundo.


En 1998 se creó el “Plan de Manejo del Parque Yasuní”, en el cual existen ideas para abrir paso a un “modelo de desarrollo sostenible”; incluso existe el acuerdo ministerial 168 del Ministerio del Ambiente del 13 de noviembre de 2008, en el que se reconoce la función de las reservas de biósfera. Sin embargo, hasta la presente fecha no se ha implementado una política para efectivizar el cambio de modelo.
Por el contrario, se mantienen decisiones que perpetúan el modelo extractivista de desarrollo, por el cual, el gobierno quiere aumentar los ingresos del Estado por medio de la exportación de minerales y demás recursos naturales no renovables, siendo este un modelo contrario al Informe de Brundlant, en el cual se estableció que los recursos deben ser consumidos de forma que no afecte a las generaciones futuras.

Y, a pesar que desde el Ministerio del Ambiente confirman que no explotar el petróleo es conservar la biodiversidad del Yasuní , no dan paso a un nuevo modelo de desarrollo que difiera totalmente del modelo neoliberal extractivista de recursos no renovables. Esto es evidente porque existe la amenaza constante de explotar el petróleo del Yasuní si el fideicomiso ambiental no recibe los fondos necesarios.
Además, existen actitudes por parte del gobierno que no difieren del modelo neoliberal, como es la aprobación de la Ley Minería, con la cual se reafirma la extracción de minerales para aumentar los ingresos del Estado, sin tomar en cuenta los perjuicios que genera.

El Yasuní debe ser un instrumento para construir el nuevo modelo propuesto en la Constitución del 2008, un modelo efectivo pero sobre todo eficiente, que respete los derechos de la naturaleza, el derecho de toda persona a vivir en un ambiente sano y permita un desarrollo acorde con los principios del sumak kawsay y que no dependa de la extracción del petróleo ni de cualquier otro recurso natural no renovable.

Por:
Santiago Varela
http://www.inredh.org/index.php?option=com_content&view=article&id=336:el-yasuni-y-el-modelo-extractivista&catid=61:boletines&Itemid=126

lunes, 17 de mayo de 2010

INVITACION A TALLERES SOBRE OTROS DESARROLLOS, SUSTENTABILIDAD Y TRANSICIONES POST EXTRACTIVISTAS





Talleres Intensivos en Ecuador

Un taller de análisis y capacitación sobre los actuales estilos de desarrollo extractivistas, las implicancias para la sustentabilidad social y ambiental, y las opciones alternativas de transiciones posibles al post-extractivismo.


1. Cuenca, 3 al 5 de junio
"EXTRACTIVISMO, SUSTENTABILIDAD Y TRANSICIONES"
Convocan PLYDOS - Universidad de Cuenca, CLAES y CAAP Ecuador.

2. Guayaquil, 7 al 9 de junio
"OTROS DESARROLLOS y SUSTENTABILIDAD"
Convocan Universidad Santa María, CLAES y CAAP Ecuador.


Temario - En cada taller se cubrirán, entre otros, los siguientes temas:
Los estilos de desarrollo actuales, el uso de los recursos naturales, extractivismo
y neo-extractivismo.
Polìticas energéticas y cambio climático.
Impactos e implicancias para la sustentabilidad.
Corrientes dentro del desarrollo sostenible.
Papel de la sociedad civil. Nuevos marcos constitucionales.
Transiciones al post-extractivismo. Concepto de transiciones.
Conceptos de desarrollo post-materiales.
Procesos de transiciones posibles, ejemplos y casos prácticos.
Políticas públicas ambientales.

Docentes - Entre otros docentes, estarán participando:
* Eduardo Gudynas, ecólogo social, CLAES, Uruguay (desarrollo sostenible)
* Alberto Acosta, economista, FLACSO Quito (energía y minería en Ecuador)
* Gerardo Honty, sociólogo, CLAES, Uruguay (energia, cambio climático y biocombustibles)
* Mariela Buonomo, economista, CLAES, Uruguay (flujos de capital e indicadores alternativos).
* Soledad Ghione, bióloga, CLAES, Uruguay (biodiversidad y conservación).
junto a otros docentes específicos para el caso de Cuenca y Guayaquil.

Destinatarios - El curso está destinado a integrantes de organizaciones ciudadanas,
asociaciones indígenas, campesinas, etc., con especial énfasis en sus directivos o en quienes desempeñan funciones claves; así como a integrantes de agencias gubernamentales; militantes académicos, etc.

Dinámica y exigencias - Es un curso de capacitación intensivo, con momentos participativos. El curso requiere asistencia completa, y solo se entragarán los certificados a quienes participaron de todas las jornadas de trabajo en todo
su horario. Los talleres son gratuitos. Pero no existen ayudas económicas, y los participantes deben estar en condiciones de cubrir sus propios gastos.

Inscripción.

Es necesario solicitar la inscripción, y las candidaturas serán evaluadas una por una. Para inscribirse, ir al sitio web que corresponde a cada curso, leer las instrucciones atentamente, y enviar la información solicitada a la dirección de correo-e que allí se indica.

Taller en Cuenca - visitar www.ambiental.net/cuenca2010

Taller en Guayaquil - visitar www.ambiental.net/guayaquil2010